LIBROS PUBLICADOS

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  • UN ENIGMA SINIESTRO (formato kindle) Serie: Amigos Aventureros.
  • EL MISTERIO DEL CAPITÁN "TRUENO" (formato kindle) Serie: Amigos Aventureros.
  • EL MISTERIO DEL SÍMBOLO "AL" (formato kindle)
  • DESTINO MISTERIOSO (formato kindle)
  • UN CASO RETORCIDO (formato kindle) Novela policíaca.
  • EL ENIGMA DE LA ROSA NEGRA (Ed. Bruño) Serie: Aventureros en Acción)
  • LA SOMBRA DE UNA DUDA (Ed. del Azar)
  • EN AQUELLA PARED NORTE (Ed. Barrabés)
  • EL SECRETO DEL CASERÓN ABANDONADO (Ed. Bruño) Serie:Aventureros en acción 1 Disponible en catalá (EL SECRET DEL CASALOT ABANDONAT)
  • EL MISTERIO DE LOS CACHORROS DESAPARECIDOS (Ed. Bruño) Serie: Aventureros en acción 2
  • MIEDO Y MISTERIO EN LOS PIRINEOS (Ed. Bruño) Serie: Aventureros en acción 3
  • UN DESCUBRIMIENTO DIABÓLICO (Ed. Bruño) Serie: Aventureros en acción 4
  • MISTERIOS DESDE EL PARAPENTE (Ed. Bruño) Serie: Aventureros en acción 5

viernes, 31 de agosto de 2007

UN ESCALOFRIANTE HECHO REAL

Brutalidad policial francesa contra la escritora española Illy Nes Illy Nes es una antigua amiga y colaboradora de ciberanika.com, sus trabajos pueden verse en Anika Entre Libros, en Anika Cine Magazine y en Vinilo. Ayer, 30 de agosto, por la noche (ya 31 porque fue de madrugada), recibí este e-mail suyo con fotografías incluídas. Os pido, por favor, que hagais correr esta información como la pólvora para que se conozca este infame hecho de violencia por parte de la policía francesa porque el hecho no debe quedar impune. Os agradeceré que reciba esta información cuanta más gente, mejor. No sólo porque Illy Nes sea colabora o amiga, si no porque por su relato de los hechos y las fotografías os podéis hacer una idea de lo que está ocurriendo en Francia.

De: Illy Nes Para: Anika Asunto: URGENTE

Hola Anika, soy illy nes...perdona que te contacte en estas circunstancias pero estoy desesperada ..el sábado sufrí una brutal paliza por parte de la policía de Paris, donde resido en la actualidad... te adjunto fotos y mi denuncia por si puedes hacer algo, difundirlo, en España, Francia...que se yo..esta gente no puede actuar así y quedar impune... me siento mal, sola, violada, y desprotegida por la justicia francesa... te envió la denuncia que entregare en el consulado. TEXTO ILLY De mi consideración; A continuación paso a relatar, y para que así quede constancia, los hechos tan incomprensibles como brutales de los que una amiga mía y yo misma, Pilar Sanchez morales, escritora española conocida como (Illy Nes), de nacionalidad española, con domicilio en actual en Paris fuimos objeto por parte de una patrulla policial de la ciudad El pasado sábado día 25 de agosto a las 3 de la madrugada varios amigos cenamos juntas. A la salida de un restaurante una amiga y yo nos fuimos juntas, Paris es una ciudad difícil para conducir, yo apenas conozco bien el camino a casa, ni tampoco me sentía muy bien como para hacerlo. De modo que ella se ofreció a llevar el coche, mostrarme el camino mas rápido y de paso dejarme en casa ya que ambas vivimos a escasa distancia. Al girar a la derecha por calle pyrénées, a unos 300 metros se encontraba un coche patrulla a lenta velocidad, de pronto. Al incompararnos a la vía la patrulla aceleró y nos corto el paso ordenándonos que nos detuviéramos de inmediato en el carril bus, cosa que obedecimos. Es decir, a un lado de la carretera para no entorpecer el posible paso de vehículos. Cabe destacar que apenas pasaban vehículos dado que era muy tarde, y en agosto la noche de Paris no es muy activa; de modo que fueron pocos los vehículos que nos cruzamos en el camino, incluso dos patrullas con la primera nos cruzamos y con la segunda nos detuvimos junto a ellos en el mismo semáforo, con la que no hubo problema alguno. Volviendo al caso, una vez detenidas y con la ventanilla abierta (era una noche bastante calurosa), visiblemente sorprendida mi compañera me pregunta: “¿Por qué nos para la policía? Quizás porque tú matricula es española.” A lo que contesto “No tengo ni idea”. Al detenernos un policía de unos 50 años y pelo canoso se acerca y en tono amenazante y con cierta agresividad en sus movimientos dice en francés que hemos invadido el carril bus. Mi amiga le dice “disculpe señor agente, pero no invadí el carril bus” el hombre insiste gritando que hemos invadido el carril bus y algo que no logro entender porque mi comprensión del francés es precaria. De modo que mi compañera le dice al agente en francés que no cree haber invadido el carril bus, que lo ha hecho porque así se lo ordenaron. El agente vuelve a dar voces y mi amiga con gestos le indica” que no es necesaria tanta agresividad” que por favor no grite. Siempre gritando el policía le pide los papeles del vehiculo. Ella se quita el cinturón de seguridad y se gira hacia mí para pedirme los documentos, momento que el policía aprovecha para abrir la puerta del coche y sacarla violentamente empujándola e inmovilizándola contra la puerta trasera del coche. Muy asustada desciendo y me dirijo al agente mientras otros dos policías descienden de su vehículo oficial. Les digo: “Por favor, no es necesaria la violencia” intentando hacerme entender con gestos. El agente me golpea con su puño un brazo, mi amiga totalmente en shock al ver su estado y el golpe que me propina el agente llora y me dice en español que no sabe que ocurre y a él le dice en francés: ” ¿Qué he hecho yo, señor agente, para que nos trate así?”. Por toda respuesta el agente esposa violentamente a mi amiga. Yo estoy a un metro escaso, me acerco y sin tocarle le pido por favor que se calme gesticulando con las manos.en un gesto de tranquilidad, cuando en ese momento el agente me empuja contra el coche y se lleva a mi compañera mientras otro policía, moreno, me sostiene por un brazo con fuerza. Mi compañera se marcha llorando y visiblemente desconcertada sin oponer resistencia, solo llorando y pidiendo explicaciones. El agente que me sostiene pasa mi custodia a otro agente rubio con perilla, menos agresivo, que me sostiene por la muñeca sin apenas fuerza, al que le pregunto “¿Qué pasa por que nos tratan así?” El policía mayor, el canoso, regresa con el alcoholímetro y me hace soplar varias veces a fuerza de gritos.. Doy positiva y le explico: “yo no conduzco, señor”. El hombre regresa a la patrulla, mi amiga grita que la están golpeando en la cabeza, que por favor mire la matricula, y el rostro del policía que la inmoviliza y golpea…En ese instante el agente menos agresivo me había soltado y se encontraba a unos dos metros de mí. De modo que ante los gritos de desesperación de mi amiga avanzo unos dos o tres metros hasta el coche para poder ver el rostro del agresor y la matricula. El agente de pelo canoso me agarra por el cuello y me arrastra con brutalidad hasta mi coche dejando mi nuca apoyada en el techo del vehículo (se trata de un Fiat Panda), lo cual me produce un tremendo dolor, no solo en mis cervicales sino en todo mi cuerpo sobre todo el brazo que sostiene y golpea brutalmente contra el coche. Sin dejar de apretar mi garganta con fuerza. Le digo en francés:” quiero hablar con mi amiga, por favor tranquilícese”, a lo que me responde: “Tú no hablas con nadie”. Me suelta y regresa a la patrulla mientras mi compañera grita “¡Me pegan, ayúdame!”. El chico pacifico esta a escasos metros de mí, lloro y le pido auxilio pero él evita mirarme. Mi compañera suplica que llame a nuestro abogado para que nos ayude, justo con el que habíamos cenado hacia un instante... Tomo el teléfono y el chico pacifico me lo quita depositándolo en el asiento trasero de mi coche. Le digo: “¿Por qué me quita el teléfono”? Y de espaldas el policía de pelo canoso me empuja contra el coche violentamente y me esposa. Ordena al chico pacifico que me custodie y este me hace sentar en un saliente de la acera. En todo momento los gritos de mi compañera no cesaban, pidiendo ayuda, a lo que yo respondía “¡No puedo ayudarte estoy esposada!” La patrulla con mi amiga no lesta en mi campo de vision, yo continuo esposada en la acera junto a nuestro coche mientras una patrulla acude en mi busca me incorporan y me meten dentro para llevarme a la comisaría. Pregunto si alguien entiende español, me dicen que no y me señalan que calle. Mi amiga llegó a comisaría en estado de shock, con su suéter desabrochado y prácticamente enseñando los senos, así como con un golpe en la boca y varios en los hombros espalda y sin poder caminar. Por mi parte, en un estado de estupor y pánico, yo les gritaba que eso era una injusticia, que eran una policía de mierda que eso era ilegal sin dejar de llorar y gritar. Varios policías la rodean, la gritan, ella grita y uno de ellos la empuja, mi amiga cae al suelo con las manos esposadas y aúlla de dolor sin dejar de pedir auxilio. Me incorporo del banco donde me encuentro esposada con las manos a la espalda e intento incorporarla. Uno de los agentes al que no pude ver claramente me empuja contra el banco violentamente. Me levanto y pido si alguien habla español y digo que es ilegal el trato y que no pueden dejarla tirada en el suelo. Un agente aprieta mi brazo y me sienta en el banco nuevamente. Pero mi amiga me dice que por favor la levanten que esta haciéndose daño con las esposas me incorporo nuevamente y esta vez nos miran pero me dejan ayudarla como puedo con las manos atadas a la espalda a incorporarse. Ella, semidesnuda, pide a un preso que tiene una mano libre que por favor le abroche la blusa, el hombre ebrio, no es capaz y mi compañera se sienta y como puedo con las manos a la espalda le abrocho la blusa mientras ella llora., pone su cabeza sobre mis piernas y me pide que mire por que parte de la cabeza sangra. Unos agentes salen mientras otros nos miran...mi compañera me traduce que están diciendo (SIC): “ella es la que lame el coño a la otra, lesbianas de mierda”. A partir de ese instante, entre ellos a mi compañera la llaman la vieja puta, además de lesbiana y a mi española de mierda. Mi compañera se incorpora a duras penas pero no puede caminar apenas y cae nuevamente al suelo, me levanto y vuelvo a levantarla. Un agente la mira y dice: “Lleven a la vieja puta al hospital”. Varios agentes la levantan del banco y se la llevan, ella grita “ayúdame, llama a nuestro abogado, son bestias, por favor, por favor, policía de mierda”. Aterrada, furiosa y en estado de shock escupe, y les grita que están faltando a sus derechos y me dice a voces: ¡Ayúdame, tengo miedo!. Yo procuro tranquilizarla, le digo: “ nos sacará Cyril (nuestro abogado) cálmate”. Ella me dice no, ellos son la ley nos harán lo que quieran no lo ves….tranquila, tranquila...ella grita y se la llevan sin apenas poder caminar, casi arrastras…a mi me quitan las esposas y me esposan al banco. Les pido que me dejen llamar al Ministro de industria, a la Sra. Cristina del valle, pilar Rahola, al Consulado a un cargo de mi poder. Me sonríen cínicamente y me dice el agente que no llamo a nadie. Le pregunto si voy a pasar toda la noche allí y me contesta “Tú si” Solo está el agente y yo, le digo: “mañana denunciare esto por exceso de violencia”. Me dice: ¡habla francés!, quiero hacer una llamada repito en español…me dice no hablo español, Le digo en francés que quiero hacer una llamada y me dice. No entiendo tu francés. Pasa la noche y pido ir al baño…el agente me dice que no...Sonriendo...le digo tampoco puedo ir al baño. Esto es una comisaría de mierda…el agente que se alejaba se gira y me dice…en Francia tenemos más cojones que en España. En una mezcla de español e italiano perfectamente comprensible, sobretodo “cojones “que lo dijo en español mientras se agarraba los testículos. Las horas pasaron, pedí que me cambiaran de mano la esposa pues tenia un dolor insoportable, este agente dijo que no. Sin dejar de sonreír. En un momento de la noche, por los nervios, los golpes o que se yo comencé a temblar de frió…mi chaqueta estaba a escasos metros junto a la mesa del agente depositada en una silla. Le dije en español, tengo frío ¿me das mi chaqueta? , a lo que respondió: “No te entiendo, española...en francés” y le dije en francés “tengo frío”. Sonrió y con las manos insinúo “lo siento por ti”. Añadiendo “no chaqueta en francés”. Hubo cambio de personal, este individuo se marcho, y otro hizo el relevo...ambos conversaban, la española de mierda es Journalist, y quiere llamar a un ministro...susurraron algo, entre lo que logre entender no la dejes ir al baño y algo que no pude casi oír porque prácticamente eran susurros. El agente que anteriormente se había tocado los testículos se marchó. Pedí nuevamente mi chaqueta al nuevo agente, la examinó pero no me la entregó, yo tosía, estornudaba y lloraba. Pero no me dieron la chaqueta. Amaneció cuando entraron nuevos agentes que me registraron y me esposaron para llevarme al hospital. Una vez en el furgón policial pregunté si hablaba alguno español, uno de ellos me dijo que sí, le pregunte qué buscaban exactamente cuando me registraban, armas, droga, un teléfono…. Dijo:” Si tenias algo, principalmente un teléfono”. Como las esposas no estaban bien apretadas, le dije si me permite señor agente yo si tengo un teléfono. Pero en el lugar que esta mi seno, no creo oportuno que usted lo saque, mi esposa no aprieta demasiado así que lo sacaré yo. Así lo hice, me libere una mano y entregué el teléfono. El agente me dijo: “¿como pudiste hacer eso?” Le comente señor tengo unas manos muy flexibles y como ve no soy peligrosa. Al llegar al hospital me tomaron la tensión y el pulso de mi corazón, pero en ningún momento me desnudaron ni revisaron mis golpes o mis cervicales y me llevaron nuevamente a la comisaría. Un tiempo después me llevaron a declarar con un agente que interpretaba mis palabras, o al menos eso aseguraba…yo di mi versión de los hechos y pedí por favor los datos de la patrulla que nos detuvo. Me entregaron una multa sin cantidad de sanción, y donde cita “peatón ebrio en acera”. Mi declaración la hicieron en francés. Solicité que mi abogado estuviera presente porque no hablo francés pero me dijeron que no era posible, de modo que hice mi declaración en ese idioma. Me mostraron la declaración en francés, dije que se asemejaba al catalán pero que yo no podía firmar algo que no entendía, el intérprete dijo que ponía exactamente lo que yo había dicho, a lo cual respondí que no tenia otra opción que confiar en él. Señalo la denuncia y dijo aquí menciona cómo te esposaron y aquí lo que sucedió abajo. Y firmé, no tenía otra elección, pero sin embargo no recibí copia alguna. Solo se me entregó mi multa sin cantidad, y yo sí dije que quería denunciar por agresión a los agentes. Al recoger mis cosas, no tenia mi teléfono francés donde están todos mis datos y mis teléfonos, me entregaron únicamente el que yo entregue en el furgón tras mi registro al policía sin batería ya. Reclamé el teléfono pero me dijeron que el teléfono en cuestión era de mi compañera. Me pidieron describirlo y lo hice, y la agente sacó dos teléfonos el de mi compañera y el mío. Les dije este es mío, a lo que me respondieron: “No podemos dárselo, estaba en poder de la otra señorita”. Lo cual es totalmente incierto teniendo en cuenta que tal y como hago constar al principio de esta declaración fue el policía quien posteriormente llevó mi vehículo a comisaría quien me quitó el teléfono y lo depositó en mi coche. Le dije que les mostraba la factura, que el password era mi fecha de nacimiento, que no podía comunicarme que todos mis datos estaban en ese teléfono, pero se negaron insistiendo en que era de mi compañera y que ella lo tenía en su poder lo cual era totalmente falso. Que lo necesitaba para contactar con personas de mi pais y pedir ayuda. Hasta aquí la relación veraz de los hechos. Cabe remarcar que el propio traductor de mi denuncia me indicó que fuera a denunciar a la Policía de Policía, porque el trato recibido era realmente impresionante el estado en que me encontraba. Escribiendo de su puño y letra donde dirigirme inmediatamente. Horas más tarde soltaron a mi amiga sin poder apenas caminar y llena de magulladuras. Solicito encarecidamente que se realicen las diligencias pertinentes para que esta denuncia siga el cauce legal correspondiente y se castigue a los autores de semejante tropelía, tan brutal como injustificada e incalificable en un estado de derecho. (Fotografías enviadas por Illy Nes)

martes, 21 de agosto de 2007

¿NO SEREMOS NOSOTROS LAS "BESTIAS"?

UN CACHORRO LLAMADO TOMMY
Hacía calor dentro de la caja oscura. Tommy era un precioso cachorro de pastor alemán, aunque eso él no lo sabía. Tenía pocas semanas y, lógicamente, sus conocimientos aún eran pobres. Recordaba a su hermano Gran y a su hermana Luna, y también a su mamá... ¿Dónde estaría mamá? ¿Por qué no acudía a rescatarlo de aquel sitio? ¡La llamaba con todas sus fuerzas!
De pronto, cerró los ojos cuando la luz le cegó. Ya no había oscuridad. Arriba, distinguió luces, guirnaldas de colores y un cartel grande que ponía "Felicidades, Javi" . Aunque Tommy no sabía leer, su instinto le dijo que algo importante iba a pasarle.
-¡Guau! -exclamó Javier- ¡Es precioso!
Dos manos rodearon el pequeño cuerpo de Tommy y lo sacaron de la caja. El cachorro se tranquilizó y enseguida "supo" que aquella iba a ser su familia. Su instinto le dijo que Javi era otro “cachorro”, aunque muy raro ¡eso sí!, pero quizá sería algo parecido a un hermano, como Gran o Luna... Eso le llevó a entender que también tendría de nuevo una mamá y, en definitiva, una camada. Con el corazón rebosante de alegría gritó un sonoro "GUAU" y refregó su peluda cabeza en la mano del niño.
-¡Me gusta! - afirmó Javi - ¡Es el regalo más GUAI!
Tommy se sintió a gusto. ¡Había encontrado una familia! Un poco extraña, era verdad; ninguno se parecía ni un poquito a un perro, olían raro y tenían una "piel" que no era piel, de diferentes colores y sin pelo ¡Pero se llevarían bien!. Sabía que Javi era un cachorro, como él, y se entenderían a la hora de jugar. En cuanto a Gran y Luna... Bueno, le dolía un poco el estómago si pensaba en ellos, y también en mamá, sobre todo en mamá, pero intuía que Javier llenaría pronto toda su vida.
Tommy aprendió a beber leche en un cuenco, a dormir en una caja junto a algo que hacía "TIC-TAC" y a jugar con unas cosas que colgaban del techo y que llamaban "cortinas". Ese juego le gustaba mucho, pero no entendía por qué a Javi no; el prefería sentarse delante de algo parecido a una ventana, con dibujos que movía a distancia y que hacían "PIP, PIP..." ¡Qué raro! Cuando Javier estaba con ese aparato era inútil molestarle y pedirle jugar a otra cosa, miraba la pantalla como si le fuera la vida en ello.
Pero encontraron juegos comunes: Era divertido correr por el pasillo y hacer carreras, siempre ganaba él. Otras veces, Javi escondía un muñeco de trapo y él iba a buscarlo. ¡Era facilísimo encontrarlo! ¡Olía a mil demonios!
Tommy aprendió a correr cada vez que la mamá cogía la escoba y chillaba: ¡TOMMY!!! Solía gritar cuando él marcaba su territorio y no entendía por qué. A lo mejor era una forma de jugar, pero no estaba muy seguro...
Pasaban las semanas. Tommy era feliz. Algunas veces sus padres postizos se enfadaban mucho con él, eso era cierto, sobre todo si cogía el papel del aseo y lo escondía para que lo buscasen. Javi también le prestaba menos atención que los primeros días y a veces se olvidaba de cepillarle el pelo o sacarlo un rato a la calle, pero él estaba contento. Tenía comida, galletas, una cama y muchos juguetes.
Un día, la familia se levantó muy temprano y muy agitada. Todo eran bultos, bolsos y prisas. El padre de Javi salió en busca del coche mientras su madre terminaba de colocar los trastos de la playa. ¿Playa? ¿Irían de vacaciones? Tommy, no estaba muy seguro de qué era eso, pero le sonaba a algo fantástico.
Con rapidez, como si los persiguieran, entraron todos en el coche. Tommy iba detrás, con los paquetes, pero no le importaba mucho. Aunque aquel canario tonto y su jaula viajaban al lado de Javi no sintió celos. ¿Cómo podría su amigo perder el tiempo con un pájaro tan inútil? No sabía jugar, no le lamía para demostrar afecto. ¡Bah! ¡Semejante bicho no le preocupaba lo más mínimo! Y si le molestaba mucho se lo comería y !en paz! – decidió.
El coche arrancó y la familia partió rumbo a la playa. Al poco, el padre de Tommy paró el vehículo, bajó y abrió el portamaletas.
-¡Venga, Tommy, sal!
¿Ya habían llegado? Tommy salió corriendo, dispuesto a no perder ni un minuto de vacaciones y a conocer de una vez eso que se llamaba "playa". Pero... ¡El coche arrancó de nuevo!
-¡GUAU! - gritó - ¡GUAU!
El corazón se le oprimió. ¡No se habían dado cuenta de que no estaba! ¡Tenía que encontrarlos! A toda velocidad siguió al coche. -"GUAU, GUAU". ¡No le oían! ¡No le oían! Desesperado, corrió hasta que los dedos le sangraron. Vio el vehículo a lo lejos, -"GUAU, GUAU". ¡No había forma! ¿Tendrían la música a todo volumen? Corrió un poco más. Sudaba tanto que se le empañaban los ojos y jadeaba con laboca abierta, pero siguió avanzando todo lo deprisa que pudo. De pronto, Javier se volvió: ¡Le había visto! ¡Salvado! Pero... ¿Qué estaba pasando? Javi bajó la cabeza y se puso a llorar, el coche no paró...
Desolado, Tommy dejó de correr. "Sabía" que lo habían hecho a propósito. ¿Por qué? El los quería, los quería a todos, en especial a Javier. ¿Es que acaso no era de la familia? ¿Qué tenía aquel canario estúpido que no tuviera él? Siempre les demostró su afecto, los lamió, y hasta les ofreció compartir con él sus galletas preferidas... ¿Qué había hecho mal?
Llegó la noche. Tommy estaba muerto de hambre pero no sabía cómo encontrar comida. Su auténtica madre no pudo enseñarle lo suficiente antes de que se lo llevaran... Vagó sin rumbo durante horas. Las pezuñas, ensangrentadas, le molestaban mucho, pero el estómago no le daba descanso. De madrugada, se arrinconó bajo un matorral y lloró. Pensó en Javi y el dolor fue insoportable.
La primera luz del día sorprendió a Tommy dormido. En cuanto despertó, la realidad de su situación le pareció horrible. El hambre ya era un tormento. Consiguió cazar un par de moscas, pero aquello no era más que una distracción. Recordó su cuenco de comida, sus galletas, y se sintió desfallecer. Decidió caminar y buscar una solución. Si Javi ya no le quería tendría que buscarse otra familia... ¡Pero él no quería otra familia, quería la suya!
Un olor que le hubiera parecido nauseabundo unos días antes, estimuló su olfato... ¡Cerca había contenedores de basura! Corrió hacia allí, hambriento y desesperado. Consiguió romper una bolsa de plástico y extraer restos de comida; pero antes de comérselos una piedra le alcanzó en la cabeza y le abrió una herida. Corrió exasperado, humillado y asustado. Y siguió corriendo todo el día en un intento vano de huir de una situación que no entendía. Cada vez que recordaba a Javi se le encogía el corazón.
La noche sorprendió a Tommy caminando por una carretera larga y solitaria. Sus pezuñas heridas iban dejando un rastro de sangre. Le dolía la cabeza y también el estómago. Ahora, además de hambre tenía sed... Pero le que realmente le atormentaba era el corazón. ¿Por qué habían hecho eso? El los quería, y habría salido en su defensa ante cualquier enemigo... ¡Habría dado su vida por ellos! Recordó las caricias del niño, cuando él era un cachorro y necesitaba afecto. Pensó en los juegos y en aquel aparato estúpido que a Javi le entusiasmaba tanto y él no entendía... Cuando salían a pasear trataba de portarse bien. A veces no había contestado a los insultos de algunos perros para no enfadar a su amigo, e iba dócilmente de la correa... Aunque Tommy hubiera podido llorar con lágrimas, a esas horas de la noche ya no le quedaría ninguna. Tenía el corazón destrozado.
De pronto, una luz cegó sus ojos y se acordó de cuando era pequeño, recordó el día que Javier abrió su regalo y lo sacó de la caja oscura... ¡Oyó un sonido agudo, chirriante! ¡Notó un golpe seco! Pero ya no sintió el dolor...


LA NECEDAD DE LOS ABRIGOS DE PIEL

UNA FOCA LLAMADA MAICA.
Maica era una foca joven y vivía en la Antártida con otros sujetos de su especie. Todo su mundo lo componían los fríos y helados cascotes de hielo, sus conjéneres, las escaramuzas bajo el agua y la pesca para alimentarse. Le costó un poco aprender a pescar, esa es la verdad, pero contó con los consejos de su madre y las enseñanzas de la Naturaleza, empeñadas ambas en mostrarle todo lo que debía aprender... En cuanto logró atrapar su primer pez ya supo cómo procurarse alimento, de modo que no volvió a sentir hambre ni frustración.
A Maica le gustaba mucho jugar con su amigo Tom. Mientras fueron cachorros sus correrías consistían en perseguirse bajo el agua y luchar mordisqueándose. Pero llegó la Primavera y Maica empezó a ver a Tom con otros ojos. ¡Era tan apuesto, tan guapo! Se había convertido en el líder del grupo y todas las focas estaban locas por él.
Tom y nuestra amiga descubrieron el juego del amor. Juntos retozaron bajo el agua y sobre la fría tierra antártica, cubierta de hielo. También juntos pescaron durante unos días y se prodigaron mordiscos juguetones y caricias amorosas. Unos meses mas tarde nació Micky.
Cuando Maica vio aquella cosita pequeña y peluda, de hermosa piel blanca y ojos negros, se sintió feliz. Su instinto maternal se desarrolló en un instante y la joven foca comprobó que el bebé colmaba su pequeño mundo de dicha y satisfacción.
Maica era inexperta, pero cuidó de su cachorro como sólo una madre sabe hacerlo. Le dio de tetar y lo cobijó por la noche protegiéndolo del frío y acariciándolo mientras dormía. En unos días empezó a jugar con él y decidió que sólo lo dejaría a "su aire" cuando Micky fuera un poco mayor y ya supiera desenvolverse por él mismo. Entonces se separarían, pero sería para que el muchachito viviera su propia vida. Entretanto, les esperaban muchas semanas de compañía mutua, conversaciones instructivas, caricias y juegos.
En la pequeña comunidad de focas la vida transcurría apaciblemente. Micky se había hecho amigo de otros cachorros y juntos jugaban bajo la atenta mirada de sus madres, que no podían ocultar el orgullo que sentían por sus retoños.
Pero la felicidad dura poco:
Un día, una foca vieja emitió un grito de alarma y toda la comunidad tembló de angustia. Maica, asustada, trató de llegar al mar y llevarse con ella a Micky... ¡Demasiado tarde! Dos humanos habían irrumpido en medio del grupo. Separaron a las crías de sus madres y, atrozmente, se dedicaron a golpear en la cabeza a los bebés y despellejarlos. Maica intentó ocultar a Micky bajo su cuerpo pero fue apartada brutalmente. Ella, fuera del agua, era tan torpe que apenas podía moverse. Cuando la foca vio que un humano atacaba a su pequeño se sintió desfallecer de angustia. Trató de morder al agresor, pero de nuevo fue apartada con un golpe brutal.
Unos minutos más tarde, en medio de un charco de sangre, estaba el pequeño Micky, sin piel. Su corazón todavía latía y Maica, frenéticamente, trató de lamerlo y darle calor; y se quedó junto a él hasta que dejó de respirar. Impotente, temblando de angustia y desesperación, la joven foca contempló aquel espectáculo de sangre y horror. ¡Todos los bebés estaban muertos! Elevó los ojos al Cielo sin comprender qué había pasado, qué había hecho mal...
-Es el Destino - le dijo, tratando de consolarla, una foca vieja y sabia - Tu has sido una buena madre, pero nadie puede luchar contra los humanos.
-¿Por qué? - lloró Maica.
-Porque son los amos.
-¡Micky y los otros bebés no les habían hecho nada!
-No. Pero los humanos no tienen la piel fuerte, como nosotras, necesitan vivir en lugares más cálidos y han de protegerse del frío cuando es invierno.
-¿Y para eso han matado a Micky?
-Nosotras pescamos peces...
-¡Pero ellos no se lo han comido! - vociferó Maica - Eso, eso, lo entendería... - lloró.
-El próximo año tendrás otro cachorro.
-Sí. Pero no será él. ¡Yo lo quiero a él!
-Si los humanos son los amos - gritó una amiga de Maica dirigiéndose a la foca sabia - ¿por qué no han inventado algo para calentarse?
-Eso es lo terrible - respondió- Tienen otros métodos para cubrirse del frío, porque son inteligentes y saben dominar a la Naturaleza... Pero he oído que a algunas hembras humanas les gusta lucir un bonito abrigo de piel ante sus amigos. Por desgracia para nuestra especie, la pelusa blanca de los bebés es muy apreciada.
Maica no dijo nada más. Se acercó a los restos de Micky y, amorosamente, trató de sepultarlos con nieve para que ningún depredador se los comiera, para que su pequeño quedara allí... Fugazmente, recordó los días vividos junto al cachorro, sus juegos y caricias, y la curiosidad del bebé por todo lo que descubría a diario. Al igual que Tom, su padre, Micky también era el líder de su grupo de amigos y el que organizaba los juegos... Maica contempló una vez más la helada superficie manchada de sangre, miró sin ver el montoncito de nieve que ocultaba a su cachorro y que escondería para siempre aquella carita inocente y juguetona... La claridad de la noche antártica sorprendió a la joven foca en el mismo lugar y si Maica hubiera llorado con lágrimas, en aquel instante ya las habría agotado todas.

HISTORIA DE UN ABETO BEBÉ

HISTORIA DE UN ABETO "BEBÉ"
Hace algunos meses, en un claro de la montaña, descubrí un abeto "bebé". Sólo levantaba dos palmos del suelo y me fijé en él porque estaba llorando... Os confieso que me sorprendí sobremanera ¡Un árbol con esas lágrimas!
Me acerqué a él y tomé entre mis manos una de sus ramas pequeñas y frágiles. Su sólo contacto me inspiro ternura... ¡Se le veía tan infantil y tan deprimido!
-Calma, calma, pequeño. Los "chiquitines" han de estar alegres.
-Yo, no...
-¿Cómo te llamas?
-Antes me llamaban "P.A." pero ahora no tengo nombre...
-¿P.A.? ¿Y eso qué significa?
-"Proyecto de Abeto"- (P.A. siguió llorando mientras mis manos trataban de transmitirle amistad y confortarlo sin estar segura de cómo hacerlo, lo confieso, pero todos los seres vivos son sensibles al afecto).
-Vamos, vamos ¡Seguro que no es tan grave! Dime qué te pasa y te sentirás mejor.
-¡Bua...! ¡bua...!
-Eres original ¿sabes? ¡Nunca había visto llorar a un árbol!
-¡Estoy muy "depre"!
-¡Caramba! ¡Me asombras!
-Es que... ¡Tengo miedo!
-¿Por qué? ¡Anda! ¡Cuéntame!
-Nací hace un año...
-Más o menos te "echaba" esa edad.
-¿Sabes qué fue lo primero que vi al salir del piñón? ¡El cielo azul! ¡Me gustó!
-¡A mí también me gusta!
-Lo raro es que no siempre es azul... ¿Te has fijado que de noche tiene otro color? ¡Y también cuando llueve!
-Sí, es cierto.
-Nunca habría imaginado que hay cosas allá arriba. Sin estar plantadas en el suelo, quiero decir.
-¡Ja, ja, ja...! ¿Algo como la Luna o los pájaros?
-¡Claro! A lo mejor es porque soy pequeño, pero no entiendo cómo funciona todo eso. Oye... ¿Tú sabes por qué no se caen las estrellas?
-Bueno, un poco...
-Arquímedes me lo explicó un día pero no me enteré... La culpa fue de Charlie que no paraba de interrumpirnos, el muy pelmazo.
-¡Que mala suerte, P.A.! No es complicado pero, claro... ¡como eres un árbol! Me temo que no sabría explicártelo...
-¿Sabes? – interrumpió P.A. - Cuando nací también me gustó el Sol. ¡Daba un calorcillo más agradable! Aunque la verdad es que ahora sólo me apetece un ratito. ¡Es que soy un abeto!
-¡Ya entiendo! ¡Prefieres la sombra!
-Antes, mis amigos me cuidaban porque yo era el más pequeño. ¡Bua...!¡Bua...!
-¿Tus amigos?
-Sí. Ahí detrás, a tu lado, vivían Gruñón y Canario. Allá estaba Charlie, junto a la charca, y ahí delante Arquímedes y Galileo...
-¡Caramba! ¡Vaya nombrecitos!
-Arquímedes y Galileo eran abetos sabios...
-¡Ah! ¡De ahí el nombre!
-¡Sabían muchas cosas!
-¿Qué cosas?
-Pues... Estudiaban, por ejemplo, el viento. Sé que les interesaba algo que llamaban par... parti...
-¿Partículas?
-¡Eso! Decían que el aire está lleno de cosas, aunque no se ven ¿Tú te lo crees?
-¡Es cierto, P.A.! El propio aire es una combinación de elementos. No ver algo no significa que no exista.
-Entonces... ¿No me puedo fiar de los sentidos?
-No del todo, P.A, porque los sentidos nos limitan. Tú, como árbol, tienes algunos, yo tengo otros... Pero ¿cuántos nos faltarían para conocer la REALIDAD de forma TOTAL?
-¡Qué complicado! ¿Por qué algunas cosas las percibo y otras no?.
-Por muchos motivos. Como te decía, los sentidos que tenemos nos limitan. Pero, además y por ese motivo, todo depende del color, de la forma, del tamaño, de la combinación química de los elementos...
-¿Qué es un "elemento"?
-Algo que forma parte de la materia.
-¡Buf! ¡No te sigo! Es que aun soy pequeño ¿sabes?
-Claro, es normal.
-¡Oye! "eso" explica por qué las moscas caen en las telas de araña... ¡No las ven!
-Eres buen observador, P.A.
-Las arañas no me gustan. Cuando construyen una tela entre las ramas te dejan todo pegajoso. ¡Una vez Charlie tardó tres días en limpiarse las hojas! ¡Se puso de los nervios!
-¡Entiendo que sea un engorro! No había pensado en ello.
-Pues sí, ¡vaya si lo es! Charlie no habló con nadie hasta que estuvo limpio; casi no comía, estaba depre... Las hormigas son otra cosa. Es divertido mirarlas y ver como corren por sus carreteras, buscan provisiones y se saludan con las antenas. Galileo siempre decía que son inteligentes... Yo, una vez, las vi separar el grano de la paja y ponerlos en agujeros diferentes. Además he descubierto que cuando llueve no se inundan sus casas. Son buenas constructoras ¿verdad?
-¡Si que sabes cosas!
-Arquímedes y Galileo también conocían las estrellas y me enseñaron a distinguir las constelaciones y los planetas... ¡Ah! ¡Y a saber si haría buen o mal tiempo!
-¿Y aprendiste mucho?
-¡Pues claro! ¡Ya se adivinar cuando lloverá!
-¡Magnífico!
-Charlie se reía de nosotros. Era un abeto muy bonito, muy esbelto y un poco "fanfarrón", pero buen tipo, no creas.
-¿Y por qué se reía?
-Decía que Arquímedes y Galileo me estaban "comiendo el coco" con tanta fórmula y sólo me enseñaban tonterías. Es que para él lo único importante era estar guapo.
-¿De veras?
-Se pasaba el día limpiándose las hojas. Luego estiraba las ramas y hacía ejercicios para estar duro y en forma, y acababa mirándose durante horas en esa charca de ahí delante; decía que le servía de espejo, aunque yo no se muy bien qué es eso... Pero Charlie era simpático, hablador y divertido. Como los pájaros no anidaban en sus ramas porque era muy joven, disfrutaba mortificando a Gruñón y enseñándole sus hojas limpias y sin plumas.
-¡Vaya tipo!
-¡Bua... Bua...!
-Vamos... ¡Cálmate, P.A.!
-¿Sabes? Gruñón, siempre estaba gruñendo. Pero aunque se las daba de "tipo duro" era un "don nadie".
-Y ¿de qué gruñía?
-¡De todo! Si hablábamos se quejaba del ruido y si estábamos callados nos llamaba aburridos... En Primavera, cuando los pájaros hacían nidos en sus ramas, no paraba de protestar. Decía que los polluelos eran unos tipos mal educados porque chillaban sin parar y todos pedían la comida a un tiempo, y además lo ponían "perdido" con sus plumas y "eso otro" bueno... con su excrementos, quiero decir. Pero... ¿te cuento un secreto?
-¡Venga!
-Cuando los pájaros pequeños aprendían a volar y se iban, entonces Gruñón se pasaba un montón de días cabizbajo y sin hablar con nadie... Ya te he dicho que en el fondo era un buenazo.
-No lo dudo, pero ¡ya entiendo por qué se llamaba Gruñón!
-¿Sabes? El primer día que llovió... ¡tuve un miedo!
-¿De la lluvia?
-¡Yo no sabía qué era eso! Oí un ruido muy fuerte, vi una luz en el cielo y me noté todo "raro" con algo enganchado encima, luego supe que estaba mojado. ¡Hacía un frío! Gruñón y Canario, que eran los abetos más grandes y más viejos, estiraron sus ramas para protegerme y Charlie me acarició... "Calma, enano - me dijo - ¡El agua es buena y te harás más guapo!".
-¡Es curioso! ¡Nunca había pensado que un abeto tendría miedo!
-¡Pues claro que sí! Si llueve mucho no puedo correr para cobijarme. Si cae un rayo no puedo esconderme...
-¡Tienes razón! Estás un poco indefenso ¿eh?
-¡Uf! Cuando pasó la tormenta no sabían cómo animarme. Estaba tan asustado que no conseguía articular palabra, y hasta Gruñón trató de darme una palmadita de consuelo... ¡Pero ahora ya soy más valiente y el agua no me impresiona! ¡Bua... bua...!
-¿Y Canario?
-Canario era viejo como Gruñón, pero muy bueno y muy cariñoso... Siempre me hacía sombra cuando había demasiado sol. A él le gustaban los pájaros.
-¿Por eso le llamabais Canario?
-¡Claro! Canario cuidaba muy bien de los polluelos. Los tapaba del frío y del calor, los acunaba cuando el viento era favorable y podía mover sus ramas, y también les cantaba canciones...
-¿De veras? ¿Canciones...?
-¡Sí! ¿O crees que un abeto no sabe cantar? Además cuando los padres de los pequeños iban a buscar comida Canario les explicaba historias...
-¿En serio? ¿Qué clase de historias?
-¡Pues de bosques, naturalmente! Entonces, Gruñón protestaba por el jaleo y por tener que oír año tras año los mismos cuentos. Charlie aprovechaba para meterse con él y recordarle que sus ramas seguían impecables y acto seguido Gruñón se enfadaba más y acababa chillando. Decía que Canario era una niñera y Charlie un impertinente...
-¿Y Arquímedes y Galileo?
-No entraban mucho en esa clase de discusiones. ¡Es que eran abetos científicos! Estaban muy ocupados con la Astronomía y la Meteoro... Met...
-¿Meteorología?
-¡Eso! ¡Vaya nombre!
-Ya veo, se pasaban el día estudiando.
-Sí, y hablaban mucho entre ellos. A veces decían cosas que nadie entendía.
-¡Todos los sabios van a lo suyo!
-De todas formas, una vez que Gruñón se puso colorado de rabia y Charlie se destornilló de risa cuando lo vio tan rojo, sí que intervinieron. Dijeron que Charlie era un "ignorante-presuntuoso". Entonces él los llamó "comecocos-aburridos". Canario siempre acababa poniendo paz.
-Canario... ¡Debía ser un buen tipo!
-¡Sí! Y Arquímedes y Galileo también. Lo que pasa es que como eran genios siempre andaban un poco despistados.
-Claro.
-Pero a mí me gustaba mucho escucharles. Por la noche mirábamos las estrellas y seguíamos su movimiento. Según Gruñón, estábamos mal de la cabeza, pero Canario me animaba y decía que yo era un abeto muy aplicado... ¿Sabes qué constelación me gusta más?
-¿Cual?
-¡La Osa Mayor! Con Arquímedes y Galileo jugábamos a ponerles nombre a cada una de sus estrellas ¡Era divertido! Unas veces sólo valían palabras con vocales distintas, otras tenían que ser iguales, o con más de seis letras... Charlie siempre decía que no había ningún nombre tan "GUAI" como "Charlie", pero lo hacía porque no se le ocurría ninguno... Es que muy listo no era ¿sabes? A él no le gustaba estudiar.
-Sí, ya me lo parece.
-Pero era simpático y divertido – recordó P.A. mientras se contenía para no llorar de nuevo y la frágil rama que yo sostenía entre mis manos se estremecía. Por fin, mi amigo se repuso un poco y continuó:
-A Gruñón no le gustaba jugar y refunfuñaba porque era de noche y quería dormir. Canario, entonces, sonreía dulcemente y me decía que yo era un abeto muy estudioso, que aprendía muchas cosas y que se sentía orgulloso de mí.
-¿Donde están ahora tus amigos?
-¡Bua... Bua....!
-Calma, pequeño, cuéntame...
-Un día... ¡Bua...!
-¿Qué ocurrió?
-Un día vinieron unos hombres con una cosa brillante que hacía mucho ruido. ¡Bua... Bua...!
-¿Una cosa que hacía ruido?
-¡Sí! ¿Y sabes qué hicieron? ¡Atacaron a Gruñón! ¡Lo partieron por la mitad! Bua... Bua... ¡No sé por qué! ¡Gruñón no les había hecho nada! Bua, bua... Luego mataron a Canario, a Arquímedes y a Galileo...
-¡Pobre P.A.!
-Un hombre me miró a mí y yo empecé a temblar... No podía correr, no podía moverme... Yo sólo veía aquella cosa brillante que había matado a mis amigos.
-¿Y qué pasó?
-El tipo me miró con desdén y refunfuñó. Dijo que me dejaba para más adelante porque soy muy canijo. Oí algo parecido a "Navidad" ¿Tú sabes qué es eso?.
-Sí. Una fiesta alegre, con luces, regalos, villancicos.
-¡Ah! Volví a oír esa palabra cuando cogieron a Charlie... Como era tan bonito se lo llevaron con raíz y dijeron que lo pondrían en una maceta ¿Eso que es?
-Bueno... Un recipiente más o menos grande; se llena de tierra y se planta un árbol en su interior.
-¿Eso es verdad?
-Me temo que sí, P.A.
-¿Y si Charlie no cabe?
-¡Sí que cabrá!
-Oye... He “oído” que esas macetas estarán en un "sitio" donde no se mojará los días de lluvia ¿Puede ser?
-Sí, claro, en una casa.
-¡Pobre Charlie!¡Pasará mucha sed!
-Quizá lo rieguen de vez en cuando...
-También me han dicho que en esos sitios, en invierno, tienen unas "cosas" que dan calor... ¿Tú te lo crees?
-Sí, es verdad, P.A. En las casas hay calefacción durante el invierno.
-¡Charlie se asará!
-A los abetos os gusta más el frío ¿verdad?
-¡Pobre Charlie! ¡Con lo presumido que es se deprimirá cuando tenga las hojas secas! ¡Y si le cuelgan adornos en las ramas se sentirá ridículo! Aunque yo no sé qué es eso de adornos...
-Pues son luces de colores, pequeñas figuras, guirnaldas...
-Pobrecillo... ¡Con lo que cuida él de su aspecto!
-Bueno, después de las fiestas, seguro que lo plantarán en alguna montaña...
-¡No vivirá! Estará seco, dolorido, humillado y deprimido, al lado de árboles que no conoce... ¡No sé qué prefiero que hagan conmigo cuando vuelvan a decir esa palabra tan rara! ¿Cómo era? Na... Nav... ¿Navidad? ¡Bua, bua...!
Sin estar segura de lo que podría hacer, prometí a P.A. que iría a verle de vez en cuando y de que lo protegería. Pero él, sólo y desamparado en el claro que antes habitaban sus amigos, únicamente contempló los “muñones” de madera que un día fueron abetos que una sierra mecánica mató y que ya estaban cubiertos de hierba y hojarasca. P.A. se estremeció entre mis manos y siguió llorando.
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Han pasado algunos meses desde que conocí al pequeño abeto. Estoy de nuevo en el mismo bosque pero ahora sólo tengo delante el cadáver calcinado de P.A.
Me estremezco al pensar que él, solo y sin amigos, no pudo correr, ni siquiera gritar. ¡Pobre P.A.! Tenía miedo de la Navidad pero ignoraba que, antes de la siguiente, le esperaba el verano y lo que "aquella cosa brillante" no destruyó remataría el fuego algunos meses después.
Miro ese tronco frágil y quemado y pienso en P.A. como un ser irrepetible, porque todo cuanto existe lo es. Me gusta saber que en el Universo no hay nada que sea absolutamente igual a otra cosa... Eso hace que mi pequeño abeto sea único y no deje de existir.
Siento el corazón oprimido porque estoy encima de un cementerio, sin tumbas ni lápidas, pero repleto de cadáveres. Y ya que el lugar es apropiado para un epitafio quiero dedicar las últimas palabras a mi amigo, a su tronco calcinado, a su inocencia y curiosidad infantil, a esas múltiples bellezas suyas que no llegué a conocer:

"Ojalá, P.A. estés ahora en el interior de un piñón esperando la próxima primavera... Ojalá, cuando veas de nuevo el cielo y el sol, te asombres otra vez y tengas amigos a tu lado que te cobijen y jueguen contigo... Ojalá, P.A. nazcas en el rincón más inaccesible de la montaña más inexpugnable y entonces, quizá, dejarás de ser P.A., un "Proyecto de Abeto" y logres convertirte en un árbol adulto y sabio como Arquímedes, Galileo o Canario.

Te prometo que, por las noches, buscaré en el Cielo la Osa Mayor y cada vez que la contemple pondré tu nombre a la más brillante de sus estrellas."



viernes, 17 de agosto de 2007

VISIÓN FATAL

VISIÓN FATAL
Joe McGinnis

EDICIONES B, S.A
Título original: FATAL VISION (1985)
Traducción: Carme Camps
1ª edición: Mayo 1997
Género: Investigación – Historia real.
Páginas: 958

ARGUMENTO:

Por desgracia, hablar de argumento en este caso es hacerlo sobre un trágico hecho real.

El 17 de febrero de 1970, el médico del ejército Jeffrey McDonald, residente junto con su familia en Fort Bragg, en un apartamento para oficiales, llamó a primera hora de la mañana pidiendo ayuda desde su casa. Su esposa (Colette) y sus dos hijas (Kimberly y Kristen, de 5 y 2 años) habían sido asesinadas y él se hallaba herido.

El piso era un baño de sangre y la brutalidad del crimen tremenda. Las heridas de McDonald, por el contrario, todas poseían un carácter leve excepto una, muy cercana al pulmón o corazón, y que requería hospitalización.

Desde un primer momento, la investigación se hizo de forma chapucera: Hombres entrando y saliendo de la casa, moviendo muebles, pisando por todas partes y hasta levantando una planta caída durante un supuesto forcejeo, entre muchas otras cosas. Pese a que McDonald balbuceaba que se había quedado dormido en el sofá y sólo despertó cuando una banda de hippies le atacó e inmovilizó y que con ellos iba una mujer con larga melena rubia, nadie acordonó las salidas de Fort Bragg ni se buscó a esa supuesta persona o personas.

En un primer momento la policía sospechó de McDonald. Hallaron en su casa una revista que hablaba de Charles Manson y sus recientes asesinatos, vieron que sus heridas no eran, ni con mucho, comparables a las que mataron a su familia y pensaron que, en calidad de médico, él mismo pudo haberse autolesionado.

La sospecha de la policía puso en pié de guerra a los suegros de McDonald. El matrimonio era feliz, esperaban su tercer hijo, y el hombre adoraba a las niñas, lo mismo que ellas a él. Les había comprado un pony para Navidad y la misma tarde de los asesinatos fue con ellas a darle de comer, luego vio un programa de televisión con su hija mayor mientras Colette estaba estudiando en clase... Movieron cielo y tierra para que se retiraran los cargos, increpando al ejército para que buscaran a los auténticos culpables.

La implicación del padrastro de Colette (la esposa muerta) fue intensa. Pidió toda la documentación disponible, revisó el caso una y otra vez, salió en televisión pidiendo ayuda y exigiendo respuestas y hasta se hizo con una transcripción del juicio al que fue sometido su yerno buscando el fallo, buscando la manera de limpiar su nombre aunque para entonces ya se habían retirado los cargos contra él al carecer de pruebas contundentes...Y entonces, poco a poco y con horror, empezó a convencerse de que McDonald había sido el autor del crimen...

La lucha de los padres de Colette volvió pero al revés. Todos sus esfuerzos se hicieron pocos para meter a su yerno en la cárcel, y lo consiguieron diez años después.

El autor del libro (Joe McGinnis) empezó a escribir a petición de McDonald para que lograra demostrar su inocencia, cosa que el segundo siempre sostuvo.

Sus averiguaciones sigueiron el mismo camino que las de los padres de Colette, es decir: partió de la convicción de inocencia y terminó pensando lo contrario...

Tras la publicación del libro McGinnis fue demandado.

McDonalds ha estado en prisión desde 1980 y ahora, recientemente, parece que las muestras de ADN lo exculpan de los hechos, o eso pone en su web... Pero lo que sucedió aquella madrugada de 1970 sigue siendo un misterio que sólo él y, supuestamente los asesinos, conocen.

OPINIÓN:
Puesto que se trata de un hecho real, sólo voy a referirme al estilo conque el autor ha mostrado esa investigación. El texto es muy rico, muy elaborado, con multitud de detalles que permiten al lector opinar por sí mismo y llegar a conclusiones por su cuenta. Las casi 1000 páginas de que consta la obra se hacen cortas... Quizá porque nos enfrentamos a un enigma que todavía está por resolver.



jueves, 16 de agosto de 2007

HOLA









Hoy estreno este blog, y espero que con mas suerte que el que tengo como oficial. Los señores de Windows.live se han permitido eliminar entradas de mi diario, sin previo aviso y por el "artículo 29". De modo que me he buscado la vida para escribir lo que quiero escribir sin que cuatro chupatintas decidan de forma arbitraria. ¡No te asustes! No encontrarás aquí pornografía, pederastia ni nada por el estilo. Lo que sí habrá, además de relatos propios de índole diverso, será algún apunte sobre la "Vergüenza Nacional" que algunos carniceros se empeñan en llamar Fiesta, y puede que una o dos reflexiones sobre salvajadas de ese estilo que en determinados pueblos de éste país dedican al "santo de turno" cuando celebran fiestas patronales.